Para todos aquellos amantes de la historia fuera de los grandes eventos.
El autor decide presentarnos como era la sociedad egipcia a lo largo de los siglos a través de los oficios o cargos administrativos, o incluso estrato social. De cada uno de ellos nos muestra lo que se supone era su vida a través de los restos que nos han quedado. Pueden ser papiros, pinturas, esculturas, trozos de cerámica grabateados... Y lo hace empezando por el faraón. Porque esta figura evoluciona mucho y de muy variadas maneras a lo largo de los siglos y las circustancias. Otros como el campesino apenas cambian. Tambnién es muy interesante leer entre líneas lo que nos cuenta sobre la evolución cultural de un Egipto que una vez alcanzado el culmen de su gloria se queda anquilosado y salvo pequeños detalles deja de evolucionar.
Su lectura es sencilla. No nos embota la cabeza con desarrollos académicos cargados de datos y anotaciones que acaban por cansar, el autor busca ser claro y mostrarnos una impresión sobre como fue la vida en esta gran civilización que duró casi dos mil años.
Como curiosidad, añadir que tiene dos ediciones. Una ésta en la editorial Esfera de los Libros, y una del 2016 en el Círculo de Lectores.
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