Final de la trilogía "Venganza" de Malenka Ramos; aunque muy recientemente ha sacado una precuela... Rompe mucho con la manera de narrar de los dos libros anteriores, deja a un lado las vibrantes y ardientes escenas de sexo para dedicar unos capítulos a mostrarnos como son los personajes más allá de sus costumbres de apareamiento. En este libro lo que brilla como el sol de julio al mediodía son los diálogos.
La autora utiliza las conversaciones con la afilada destreza de un buen esgrimista. Cada frase es una estocada, cada detalle de su comportamiento, de su más íntimo pensamiento... Todo tiene un significado. Son pequeñas teselas que componen un sorprendente mosaíco. Si en los dos libros anteriores se desnudadban cuerpos e instintos, aquí se desnudan corazones.
El amor entre personajes va más allá de la relación física y carnal. Aquí nos narra el acoplamiento a la realidad de unos personajes tan fuera de la normalidad pero tan nobles que no puedes evitar sentir cariño por ellos.
Lo que más me impresionó por la manera tan fría de narrarlo, es la cruda venganza desatada por ... Alto. No voy a hacer ningún spoiler.
Y para finalizar, nos deja un epílogo que son como los fuegos artificiales. Sonoros, explosivos, coloristas y siempre te hacen aflorar una sonrisa.
Si hay un pero que podría poner a esta novela y quizás a las anteriores, es el exceso de personajes que a veces uno tenga que tener a mano un cuaderno con un esquema de "Quiés es quién". Es el libro que menos me ha costado leer y que más me ha gustado.
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