viernes, 19 de febrero de 2016

OFRENDA A LA TORMENTA

Este es el último libro de la trilogía. Para mi gusto el más flojo. Ha creado tantas lineas secundarias, tantas tramas de historia y vida de los protagonistas que se enfurruña aquí para poder desenvolver la madeja.
Si en el priemro todo era nuevo y era una colección de ideas nuevas y sorprendentes giros en la historia, y en el segundo era un intento de desplegar todas sus habilidades como escritora para dar forma y fondo al mundo que ha creado... Ahora, en el tercero, le llega la hora de cerrar líneas argumentales tanto principales como secundarias, y cuadrar el libro.
En este tercer libro la autora se esfuerza por dar forma y comprimir todas las tramas abiertas y pasearnos por ese universo sucio y espeso como una noche de mal sueño. Se lee de una manera hipnótica porque estás ya enganchado a los protagonistas. Te sientes identificado con ellos y no puedes evitar admirarte por los caminos que les obliga a seguir su creadora.
Si la historia principal avaza relativamente bien aunque despacio, las tramas secundarias parecen no acabarse nunca. Hay algunas que te sorprenden de veras y otras son muy previsibles. Hay algunas de ellas que parecen alargadas innecesariamente, como si sólo fuera para meter páginas y páginas. Eso hace que la obra se resienta y la autora parezca llegar cansada y agotada al final de la novela, como si ya no supiese que inventar para vender más y más páginas. Incluso hay párrafos en que parece que perdiera el Norte y estuviera narrando otra novela diferente.
Aun así, y teneiendo en cuenta la calidad media de las novelas policíacas que leo... es una muy buena novela. Auqnue la peor de la trilogía.

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